Colocamos la abrazadera en el pie de manera que quede la hebilla en la parte superior.
Una vez colocada en el pie, ajustaremos tirando de la cinta ancha, hasta que quede bien ceñida al empeine del pie.
Pasaremos la cinta fina por detrás del talón y ajustaremos hasta que quede firme. La hebilla pequeña tiene que quedar en la parte exterior del pie.
Colocaremos el gancho de la goma elástica en la anilla que hay en la parte de la planta del pie.
Repetiremos la operación en el otro pie y estaremos preparados para su uso
Ahora ya el tamaño de la piscina no es una excusa. Disfruta de tu baño y de tu entrenamiento